¿Te gusta la aventura?
Muchos jóvenes universitarios en el extranjero están viviendo una triple aventura. Adaptarse a los entornos internacionales, la aparición del Coronavirus lejos de casa y ahora hacer las clases de forma online.
Para muestra, un botón. Roger, 22 años.
¿Qué estudias y dónde?
Estoy estudiando International Marketing Management. Se cursa en 4 países diferentes durante dos años. Estoy en el primer año. El primer semestre lo pasé en la fundación JOBS Academy d’Italia (Bérgamo) y ahora estaba en la Universidad NHL Stenden de Leeuwarden (Holanda).
¿Cómo fue tu experiencia en Italia?

Fantástica. Nos sentimos muy cuidados en el centro educativo y por parte de los compañeros italianos. San Siro, el Duomo de Milano, nueva cultura, idioma…
Vivíamos 10 en un piso, ¡una locura! Y me tocó aprender a cocinar.
¿Qué tal en Holanda?
Me llevo un recuerdo muy especial. En Holanda se respira calma, la gente es muy amable, la Universidad espectacular y la forma de enseñar llena de actividades para no aburrirnos nunca.
Durante nuestra primera semana nos organizaron la “Introduction Week”, una semana con actividades día y noche, para todos los Erasmus.
¿Cómo viviste el inicio del Coronavirus?
En un inicio no le di mucha importancia. En Holanda la situación era más estable que en España. Pensé que no iría a más y que continuaríamos la Universidad con normalidad.
La crisis me pilló viviendo una de las mejores experiencias de mi vida. Vivía en un piso compartido con una chica alemana y dos holandeses. Gimnasio al lado de casa y mil actividades cada semana. A mediados de mazo cerraron los centros educativos y todos los sitios con alta afluencia de gente. Continuamos el curso de forma online, pero decidí regresar a España. Pensé que la mejor opción era estar con mi familia.

¿Cómo fue tu vuelta?
¡Complicada! Reservé un vuelo que cancelaron. La compañía ni me avisó, fui yo quien vía la página web del aeropuerto me enteré de la cancelación.
Llamé al Consulado Español, a los profesores y a dos personas de asuntos exteriores de la Generalitat para tener más información de cómo regresar. Al final, tras tres vuelos cancelados y siguiendo las indicaciones que me dieron, reservé un vuelo con KLM, el único vuelo operativo para regresar a Barcelona.
Finalmente, yo, con mis guantes y mi mascarilla, llegué a Barcelona. A un aeropuerto vacío y continué mi ruta en tren hasta llegar a casa.
¿Qué protocolos seguiste al llegar a casa?
Seguí los protocolos que me indicó un chico de la Generalitat con quien había hablado. Todo el trayecto con guantes, mascarilla, intentando no tocar nada. Al llegar a casa, desinfectamos mi ropa y el material que traía. Me instalé en el estudio, en una planta yo solo durante dos semanas, en cuarentena.
¿Cómo crees que acabará el curso?
Lamentablemente no volveré a Leeuwarden. Puedo decir que se ha acabado mi fantástica experiencia holandesa. Afortunadamente, continuamos el curso online, aunque me hubiese gustado disfrutar del ambiente que se respiraba en clase. Las instalaciones, el profesorado, así como la forma de impartir las clases eran espectaculares.
Ser flexible, adaptarse a las circunstancias, es un aprendizaje vital. Hay un objetivo sí, pero la vida es cambio y como más fluyamos con los imprevistos, menos obstáculo serán para alcanzar lo que nos habíamos propuesto.
¿Cuán flexible eres?
