Ayer oía que tras la guerra viene la postguerra y que tras la enfermedad viene la convalecencia.
En pocas semanas, hemos dejado de lado nuestras vidas apresuradas y con poco tiempo para la mirada al otro, a darnos cuenta de lo vulnerables que somos como especie.
La naturaleza, a lo largo de los siglos, nos ha dado lecciones sobradas de quien manda es ella. La ausencia de mirada al otro también la ha sufrido la propia naturaleza: la ONU nos advierte de la desertificación, de reducir de forma drástica la emisión de gases tóxicos, de la resistencia a los antibióticos y sus consecuencias, de que, si no se toman medidas, en 2050 habrán aprox 12.000 millones de toneladas de desechos plásticos repartidos en vertederos y en los océanos.
¿Cómo será la convalecencia? Y ¿después de ésta?
- El tejido empresarial está configurado sobre todo por pequeñas empresas. Ahora es un virus, pero estamos en plena revolución tecnológica. ¿Nos servirá como aprendizaje?
- Estamos en un parón, no producido por una desaceleración ni una crisis, sino por un virus. Es una situación que no conocemos, por lo que es difícil predecir comportamientos económicos. Estamos centrados en la salud, luego ya vendrá la economía, pero nos tendremos que ocupar de ello y lo que hagamos condicionará, sin duda, el futuro.
- ¿Habrá cambios en geopolítica? Parece que China lo está haciendo mejor que nosotros.
- ¿Cómo cambiará el Coronavirus el porcentaje de chicas que se decidan por las STEM? ¿Quién no querría inventar una vacuna ahora mismo? ¿Cómo solucionar los retos tecnológicos que ha supuesto el teletrabajo?
- ¿Cómo será la vida en las escuelas? Tenemos una grandísima oportunidad de transformarnos para integrar. ¿Qué pasa, por ejemplo, cuando un niño no puede ir al cole por una larga enfermedad? Estamos viendo cómo es vivir confinados.
- ¿Cuál será nuestra nueva mirada? Hacia nosotros mismos, hacia nuestra familia, hacia el prójimo, hacia la naturaleza. ¿Seguiremos apoyando el capitalismo salvaje?
Nos ha parado un virus, sí. Nos resistimos con todas nuestras fuerzas, pero somos una mota de polvo en el universo. Vulnerables. Manda la naturaleza.
En definitiva, tras la convalecencia, ¿Seguiremos sirviendo al dinero o a la comunidad?